
Tarea
De La Biblia Capitulo con Versiculo
Domingo15/11/2020
Exhortación a un rey
1 Palabras del rey Lemuel; la profecía con que le enseñó su madre.
2 ¿Qué, hijo mío? ¿y qué, hijo de mi vientre?
¿Y qué, hijo de mis deseos?
3 No des a las mujeres tu fuerza,
Ni tus caminos a lo que destruye a los reyes.
4 No es de los reyes, oh Lemuel, no es de los reyes beber vino,
Ni de los príncipes la sidra;
5 No sea que bebiendo olviden la ley,
Y perviertan el derecho de todos los afligidos.
6 Dad la sidra al desfallecido,
Y el vino a los de amargado ánimo.
7 Beban, y olvídense de su necesidad,
Y de su miseria no se acuerden más.
8 Abre tu boca por el mudo
En el juicio de todos los desvalidos.
9 Abre tu boca, juzga con justicia,
Y defiende la causa del pobre y del menesteroso.
Elogio de la mujer virtuosa
10 Mujer virtuosa, ¿Quién la hallará?
Porque su estima sobrepasa largamente a la de las piedras preciosas.
11 El corazón de su marido está en ella confiado,
Y no carecerá de ganancias.
12 Le da ella bien y no mal
Todos los días de su vida.
13 Busca lana y lino,
Y con voluntad trabaja con sus manos.
14 Es como nave de mercader;
Trae su pan de lejos.
15 Se levanta aun de noche
Y da comida a su familia
Y ración a sus criadas.
16 Considera la heredad, y la compra,
Y planta viña del fruto de sus manos.
17 Ciñe de fuerza sus lomos,
Y esfuerza sus brazos.
18 Ve que van bien sus negocios;
Su lámpara no se apaga de noche.
19 Aplica su mano al huso,
Y sus manos a la rueca.
20 Alarga su mano al pobre,
Y extiende sus manos al menesteroso.
21 No tiene temor de la nieve por su familia,
Porque toda su familia está vestida de ropas dobles.
22 Ella se hace tapices;
De lino fino y púrpura es su vestido.
23 Su marido es conocido en las puertas,
Cuando se sienta con los ancianos de la tierra.
24 Hace telas, y vende,
Y da cintas al mercader.
25 Fuerza y honor son su vestidura;
Y se ríe de lo por venir.
26 Abre su boca con sabiduría,
Y la ley de clemencia está en su lengua.
27 Considera los caminos de su casa,
Y no come el pan de balde.
28 Se levantan sus hijos y la llaman bienaventurada;
Y su marido también la alaba:
29 Muchas mujeres hicieron el bien;
Mas tú sobrepasas a todas.
30 Engañosa es la gracia, y vana la hermosura;
La mujer que teme a Jehová, ésa será alabada.
31 Dadle del fruto de sus manos,
Y alábenla en las puertas sus hechos
Domingo8/11/2020
Oración de Salomón
1* “Oh Dios de mis padres, y Señor de misericordia,
que hiciste todas las cosas por medio de tu Palabra,
2y con tu sabiduría formaste al hombre,
para que fuese señor de las creaturas que Tú hiciste;
3a fin de que gobernase la redondez de la tierra con equidad y justicia,
y ejerciese el juicio con rectitud de corazón;
4*dame aquella sabiduría que asiste a tu trono,
y no quieras excluirme de entre tus hijos;
5ya que soy siervo tuyo e hijo de tu esclava,
hombre flaco, y de corta edad,
y poco idóneo para entender el juicio y las leyes.
6*Porque aun cuando alguno de entre los hijos de los hombres
fuese consumado,
si se ausentare de él tu sabiduría, no valdría nada
7Tú me escogiste por rey de tu pueblo,
y por juez de tus hijos e hijas.
8*Me mandaste edificar el Templo en tu santo monte,
y un altar en la ciudad de tu morada,
a semejanza de tu santo tabernáculo,
que dispusiste desde el principio.
9Contigo está tu sabiduría, que conoce tus obras,
la cual se hallaba también entonces cuando creabas al mundo,
y sabía lo que era acepto a tus ojos,
y qué cosa era conforme a tus decretos.
10*Envíala de tus santos cielos y del solio de tu grandeza,
para que esté conmigo, y conmigo trabaje,
a fin de que sepa yo lo que te place.
11*Porque sabe ella todas las cosas, y todo lo entiende;
me guiará con acierto en mis empresas, y me protegerá con su poder;
12con lo cual mis obras serán aceptas,
y gobernaré con justicia a tu pueblo,
siendo digno del trono de mi padre.
13*Pues, ¿quién de los hombres podrá saber los consejos de Dios?
¿O quién podrá averiguar qué es lo que Dios quiere?
14Porque inseguros son los pensamientos de los mortales,
e inciertas nuestras providencias.
15*El cuerpo corruptible agrava al alma,
y la morada terrestre deprime la mente, ocupada en muchas cosas.
16*Difícilmente llegamos a formarnos un concepto de las cosas de la tierra;
y a duras penas entendemos lo que tenemos delante.
¿Quién podrá, pues, investigar lo que está en el cielo?
17Y ¿quién podrá conocer tu voluntad,
si Tú no le das la sabiduría
y no envías desde lo más alto tu santo Espíritu;
18con que sean enderezados los caminos de los moradores de la tierra,
y aprendan los hombres lo que te place?
19*Visto que por la sabiduría fueron salvados, oh Señor,
cuantos desde el principio te fueron aceptos.”